Como la joven doncella, la Luna Creciente encarna el despertar del deseo y la curiosidad por la vida. Es la etapa del impulso, de los comienzos frescos y las nuevas visiones. Aquí sembramos intención y abrimos el corazón al potencial. Su energía es optimista, luminosa y libre, recordándonos que el crecimiento es un acto de fe y movimiento.

Escribir intenciones o deseos del mes

Activar la energía vital con aromas cítricos o florales.

encender una vela al amanecer y agradecer lo que viene.
Estamos aquí para ti